domingo, 15 de diciembre de 2013

3.2 Comentario crítico del texto

Toda Europa se había rendido a la fe ciega en  la razón cuando se  produjo un ansia de libertad y de cambio. En este contexto nació,  el movimiento “Sturm un Drang” (tempestad y empuje) en Alemania, en el cual uno de sus más afamados representantes es Goethe, autor de “Las Desventuras del Joven Werther” y “Fausto”, obra cumbre dramática en la historia de la literatura universal.

“Las Desventuras del Joven Werther” reúne todas las características que definen el Romanticismo “al desnudo” así como un claro análisis sobre temas como el amor, la amistad, el suicidio, los celos o la libertad. Después de su publicación, esta obra causó furor entre los jóvenes que se dejaron llevar por el cauce de sus sentimentalismos y se entregaron al suicidio y a la moda de este héroe romántico: llevar chaleco. Podemos ver como este tipo de fenómenos también se dan en la actualidad, aunque afortunadamente, sin tan trágicas consecuencias. Obras como Crepúsculo  causan sensación entre los  jóvenes haciendo de sus protagonistas verdaderos héroes.  No podemos olvidar que estamos en la era de la comunicación y las Nuevas Tecnologías, y que estas hacen que la difusión de cualquier hito sea prácticamente instantánea. ¿Qué hubiera pasado si en la época de Goethe su obra se hubiese difundido a una velocidad como se da en la actualidad? No quiero ni pensar las consecuencias, pero claro, esta es otra época y otra manera de pensar , de sentir y de vivir.
           Otro de los aspectos a analizar es el comportamiento de cada uno de los personajes principales que hacen aparición en el desarrollo de los sufrimientos de este joven. En primer lugar, Werther, , es un sufridor nato, incluso llegando a sobrepasar la línea del masoquismo en algunas ocasiones. Cae enamorado a los pies de Lotte, joven ya casada, de gran belleza, que le ofrece una gran amistad y confidencialidad, y que comparte con él paseos y conversaciones que no hacen más que hacer aumentar la pasión que siente el corazón del joven  hacia ella. Desea a Lotte, anhela permanecer a su lado, y su corazón se resiente por ello. Pero aquí entran en juego los presupuestos sociales y los propios principios personales de la época. Este tipo de argumento se da en novelas románticas de todos los tiempos, Romeo y Julieta y la oposición de ambas familias, o la ya citada Crepúsculo en la que los motivos de la imposibilidad del amor son algo más fantasiosos.
            Según las costumbres de la época estaba realmente mal visto, y más en una señorita de la talla de Lotte, la infidelidad y el mal comportamiento, la reputación tanto de ella como del joven Werther se verían manchadas y serían así repudiados por la sociedad Pero me llama la atención la similitud de las costumbres de la época con lo que sucede en la actualidad en nuestra sociedad. A pesar de la libertad y de la aparente falta de prejuicios, nos encontramos con que la realidad es bien distinta. Los hombres siguen, seguimos, juzgando la moralidad de las mujeres y relegándolas en muchas ocasiones a un segundo plano, muy lejos de lo que sería verdaderamente deseable, es decir, una igualdad de derechos en todos los ámbitos sociales y personales, aunque indudablemente  en la actualidad podrían ambos haberse unido en secreto, o haber recurrido ella al divorcio. 


Por su parte, Lotte tiene una personalidad destacable a lo largo de la novela. Parece confraternizar perfectamente con Werther desde que se conocen, y el protagonista nos hace ver según sus vivencias que ella le daba pie a seguir viéndola, de nuevo no hay tanta diferencia en la manera de pensar de Werther respecto a las mujeres, con la forma de pensar de muchos de nosotros en la actualidad. En cierto modo, él la culpa de haber hecho que aquel sentimiento de amor creciera en su interior.
Afortunadamente el protagonista de esta obra toma la decisión de suicidarse al no poder tener a su amada. Digo afortunadamente porque en la actualidad estamos hartos de ver en los telediarios noticias en las que un hombre “desesperado” de amor se ha suicidado, pero claro, no sin antes haber matado a la mujer destinataria de tan “gran amor”.
Las desventuras del joven Werther se llevó a la ópera de la mano de Massenet. La esencia de la composición se desarrolló entre 1885 y 1887. Los libretistas, Édouard Blau y Paul Milliet adaptaron la novela epistolar de Goethe, desarrollando particularmente el papel de Charlotte para hacer un personaje tan importante como el rol titular.  La obra tiene un marcado carácter afrancesado propio de Massenet, aunque este intentó que no perdiera la identidad acuñada por  Goethe. Pero la obra fue rechazada por el teatro de la Opéra Comique de París,y tuvo que estrenarse traducida al alemán en el Teatro Imperial Hofoper en Viena el 16 de febrero de 1892, con un gran éxito. 
Dentro de esta ópera se encuentra una de las arias más bellas del mundo "porquois me réveiller" y cuya letra muestra el carácter de la obra.

“¿Por qué me despiertas? oh viento de primavera?

¿Por qué me despiertas?En mi frente siento tus caricias

Y así muy pronto llegará el tiempode tormentas y tristezas!

¿Por qué me despiertas?oh viento de primavera

Mañana en el valle vendrá el viajero,recordando mi gloria anterior

Y sus ojos en vano buscarán mi esplendor¡no encontraran sino luto y miseria!Hélas! 

¿Por qué me despiertas? oh viento de primavera” 


La primera adaptación cinematográfica de la obra se llevó a cabo por Max Ophlus cineasta alemán en 1938.

 

También ha sido adaptada  en una cinta española de 1986 dirigida por Pilar Miró , que titula con el nombre del protagonista y   cuya acción se sitúa en una ciudad de la costa del norte de España
En cuanto a las obras pictóricas que hacen referencia a Werther son numerosos autores lo que han tocado este tema, incluso el propio Goethe. En nuestro país recientemente ha tenido lugar una exposición  de Siete óleos y nueve dibujos del pintor cangués Federico Granell  y que han estado expuestos  en el salón de té del teatro Campoamor.



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